El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, anunció ayer nuevos planes de su país para el Ártico, justificándolos por la actitud agresiva de China y Rusia en esta región rica en recursos naturales.
En unas declaraciones formuladas antes de las conversaciones en Finlandia entre los 8 Estados Árticos, Pompeo avisó de que “la región se convirtió en un espacio de poder y competencia mundial”, antes de añadir: “Solo porque el Ártico sea un lugar salvaje no significa que deba convertirse en un lugar sin ley”.
Pompeo denunció los intentos de China, que tiene estatuto de observadora en el Consejo del Ártico, de presentarse como un país casi Ártico, citando el temor del Pentágono a que Pekín trate de establecer una presencia permanente en la región polar, que incluiría el despliegue de submarinos como elemento de disuasión nuclear.
“Hay solamente Estados Árticos y no Árticos. No existe una tercera categoría, y asegurar lo contrario no da a China derecho a nada”, aseguró, advirtiendo que las actividades chinas en la región deben ser vigiladas muy de cerca. Pompeo también condenó las reivindicaciones territoriales rusas sobre las nuevas rutas más rápidas por la región debido al deshielo.
“En la ruta del mar del Norte, Moscú ya pide ilegalmente que otros países pidan permiso para pasar, exige que pilotos marítimos rusos estén a bordo de barcos extranjeros, y amenaza con usar la fuerza militar para hundir a los que no cumplan”, explicó Pompeo.
“Estas provocaciones son parte de un patrón de actitud agresiva rusa en el Ártico”.
El secretario de Estado anunció que EEUU fortalecerá su presencia en el Ártico, en parte mediante ejercicios militares y reconstruyendo la flota de rompehielos.
Rusia asegura que su apuesta por fortalecer el desarrollo económico y militar en el Ártico no es una amenaza para otros países.
“No estamos haciendo nada más que garantizar la seguridad del país. Todo lo que estamos haciendo en el Ártico está orientado hacia esto y solo hacia esto. No estamos amenazando a nadie”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, en un foro del Ártico en San Petersburgo el mes pasado.
Desde que en 2014 abrió una vieja base militar en la zona ártica de los tiempos de la Guerra Fría, Rusia ha renovado todas sus bases en la región, y ha construido 475 nuevas áreas militares, incluidos 16 puertos de gran calado.