Al término de un encuentro en Bogotá con el líder parlamentario, reconocido por medio centenar de países como el mandatario encargado de Venezuela, Pompeo aseguró que se deben esperar “más acciones de Estados Unidos para continuar apoyando al presidente Guaidó y al pueblo venezolano”.
Aunque evitó hablar de sanciones puntuales —que se sumarían a los castigos vigentes, incluido un embargo petrolero—, el secretario de Estado agregó que Washington no “ha terminado” en su estrategia contra el Gobierno chavista.
“El trabajo que hemos realizado en los últimos meses nos ha traído al lugar en el que nos encontramos hoy”, dijo, enfatizando en que hay una “oportunidad real” de que Maduro deje el poder.
Pompeo y Guaidó se reunieron durante cerca de una hora y 45 minutos en el marco de una conferencia regional sobre lucha contra el terrorismo presidida por el presidente colombiano, Iván Duque, en Bogotá.
APOYO MILITAR. Además de denunciar presuntos apoyos de Caracas a rebeldes colombianos del ELN, disidencias de las FARC y milicias chiitas de Hezbolá, el parlamentario venezolano volvió a dejar sobre la mesa “la polémica opción del apoyo militar” para sacar a Maduro del poder.
“Es una opción que ha estado contemplada. ¿Cuál privilegiamos o cuál quisiéramos? Elección realmente libre con árbitro creíble”, señaló.
Durante meses el Gobierno de Donald Trump dijo que ninguna opción estaba descartada en el caso venezolano, entre ellas la intervención militar.
Guaidó fue reacio a ahondar en las solicitudes de ayuda que le realizó a Pompeo: “Todo lo que tiene que ver con el tema migratorio, no permitir el contrabando de oro de Venezuela, catalogado como oro de sangre, entre otras cosas”, declaró.
Estados Unidos encabeza la lista de los países que reconocen al también jefe del Parlamento de Venezuela como presidente interino, tras denunciar el fraude de la reelección de Maduro en 2018.
Desde que Maduro asumió la presidencia por primera vez en 2013, Venezuela, que posee las mayores reservas probadas de petróleo del mundo, ha sufrido una aguda contracción de su economía.
La honda crisis financiera desencadenó el exilio de 4,6 millones de venezolanos, de los cuales 1,6 millones de migrantes están en Colombia.
A pesar de la crisis política y económica, de los esfuerzos de Guaidó y de las sanciones de Washington, Maduro sigue en el poder respaldado por las fuerzas de seguridad, así como por Cuba, Rusia y China.
Estados Unidos y la Unión Europea mantienen firme su respaldo al opositor, pese a un desplome de su popularidad.
Es como un “cartel”
El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, aseguró que Nicolás Maduro “agregó a su régimen de terror” el aliarse con organizaciones terroristas como la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN), las disidencias de las FARC y la organización chií libanesa Hizbulá, por lo cual ahora opera como “un cartel”. “Maduro está haciendo actividades que les cuestan (mucho) a millones de personas que tuvieron que abandonar Venezuela”. “Destruyó vidas, familias, y agregó a su régimen de terror trabajar con terroristas; ahora lidera una operación que parece la de un cartel más que otra cosa”, dijo Pompeo. EFE