Para Barreto, se nota una recuperación muy importante en la actividad económica que se va generalizando en términos sectoriales.
Señaló que este ritmo de la actividad interna es muy positivo para las pymes porque dependen directamente del dinamismo comercial. No obstante, se mostró preocupado por los pedidos de aumentos salariales exagerados que se discuten para este Presupuesto público y el del 2022. A su criterio, en caso de concederse esos reajustes, podrían no solo afectar la estabilidad financiera del Estado a mediano plazo, sino que además podrían impactar en la presión inflacionaria a corto plazo.
“Ambos factores van a repercutir negativamente en el crecimiento económico y, por ende, en el desarrollo de los pequeños emprendedores y las pymes. Para asegurar una salida ordenada de la pandemia, manteniendo la capacidad de crecimiento económico del país, tenemos que recuperar el control de las finanzas públicas y la dinámica de salarios públicos”, expresó.
Para Aníbal Insfrán, por su parte, las estadísticas de la SET muestran una coherencia con lo que están percibiendo en el sector privado. Enfatizó en que las condiciones económicas mejoraron bastante en comparación al 2020, por lo que se espera un buen cierre para este 2021.
El analista subrayó que una vuelta a la normalidad depende en gran medida de la política sanitaria. En ese sentido, instó a Salud Pública a no bajar los brazos ante la merma en los contagios, ya que si bien se vacunó a un 40% de la población, lo ideal sería llegar al menos al 80%.