Más de 2.000 megavatios (MW) fueron suministrados al territorio brasileño, solamente en estos dos fines de semana que se emprendió la maniobra. Vale remarcar que el Tratado de Yacyretá otorga la preferencia a Argentina para llevar la energía que Paraguay no utiliza (cesión) por un ínfimo precio e históricamente los argentinos no han permitido que la ANDE venda su excedente de la EBY a terceros países.
Justifican. La exportación de energía de la EBY al Brasil se viene dando desde hace varios años. En todo momento, Argentina señaló que no hay comercialización de la electricidad y que solo se trata de una operación de intercambio (swap). Argumentan que, cuando los brasileños solicitan por una eventual emergencia, hacen el envío del energético y luego la misma cantidad es devuelta. En otras ocasiones, son los argentinos los que necesitan electricidad adicional y hacen el pedido al Brasil. Posteriormente, se retribuye, aseguran.
También remarcan que es imposible determinar que esa energía es de Yacyretá y mucho menos la que Paraguay cedió, pues al llegar al centro de distribución (estación Rincón) todas las energías se juntan y así se convierten en una sola, por lo que no se puede distinguir la fuente de origen. También añaden que si se usa el producto de Yacyretá simplemente se repone desde otra fuente, algo que permite la maniobra swap.
Sin embargo, es importante recordar que Paraguay cede a Argentina la energía que no usa de la EBY, por un valor de USD 9,89 el megavatio hora (MWh). El precio de la energía en el mercado internacional oscila en torno a USD 50 el MWh. La preocupación de los técnicos locales es que los argentinos empleen la operación swap para aprovecharse de esa cesión paraguaya y así revender a tarifas mucho mayores la electricidad, ya sea al Brasil o a otros países.
Otro punto a tener en cuenta es que el Tesoro argentino no paga en tiempo y forma por la energía que Paraguay le cede. Por el 2019, el país vecino adeuda alrededor de USD 45 millones.