El futbolista marfileño Didier Drogba abrió ayer en Kinshasa una campaña destinada a promover la celebración de elecciones democráticas y transparentes en África, como una medida que puede contribuir a sacar de la miseria a algunos de los países más pobres del mundo.
En gran parte de los países africanos, los procesos electorales suelen ser largos y complicados, con numerosos retrasos y aplazamientos, irregularidades y denuncias de fraude, además de situaciones de violencia en bastantes casos.
La campaña de Drogba, embajador de buena voluntad del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), nacido en Abiyán y que juega en el Chelsea inglés, se inicia tres días antes de las elecciones presidenciales que se han de celebrar el próximo domingo en su país, Costa de Marfil, tras cinco años de retrasos.
En un comunicado, el PNUD señala que Drogba presentó un afiche, en el que parece vestido con los colores naranja y verde de la selección de Costa de Marfil, a punto de lanzar un penal.