Las promesas de trabajo en la misma zona de influencia hechas por el Gobierno anterior a las mil familias del barrio San Francisco, de Zeballos Cué, antes de su mudanza desde sectores ribereños de Asunción, hace un año atrás, no pasaron de eso.
La tan mentada planta de reciclaje que debía entrar a operar en ese nuevo sector de la capital se mantiene cerrada y en los puntos adyacentes a este núcleo poblacional, a diferencia de la experiencia que tenían en el microcentro de la ciudad, no existen posibles fuentes de ingreso como el cuidado de autos, la recolección de plásticos y cartones y otras labores.
Muchos se ingenian para abrir sus negocios en los accesos de los bloques de departamentos y en las mismas veredas, como venta de empanadas, sandwiches, ropas y hasta improvisados talleres de reparación de motocicletas.
Otros sencillamente volvieron a las esquinas con semáforos para la venta informal o para dedicarse a la prohibida actividad de limpiavidrios.
Celeste Villalba, quien lidera una comisión vecinal en formación denominada Mbarete, sentenció que la situación es dramática porque no hay empleos en las cercanías.
“Fuimos engañados por la gente del Gobierno anterior y con el actual no tenemos respuesta a este problema. Tenemos casa, pero no tenemos trabajo. Nos prometieron fuentes de empleo, pero a un año no hay nada y hay gente que ya está pasando hambre”, lamentó.
INTERVENCIÓN. La Comuna capitalina hizo efectiva ayer la orden de suspender la obra del Centro de Ayuda a Adultos Mayores, la planta separadora de residuos y un edificio en construcción que será destinado a uso industrial, por falta de planos aprobados.
Precisamente en el referido centro se tuvo el inconveniente de falta de pago a jóvenes del barrio que fueron contratados por la empresa Caldetec, el cual se hizo efectivo tras una denuncia hecha a través de la prensa por los mismos afectados.
Celeste Villalba dijo que “a todos los que se quejaron o denunciaron a la prensa este hecho se les dejó sin trabajo. Es mucha la injusticia que vivimos aquí y que ojalá se pueda atender”.
RESPUESTA. Por su parte, Patricia Filippini, coordinadora de Senavitat en San Francisco, explicó que ahora se está reactivando una mesa multisectorial para atender este reclamo de trabajo y otras cuestiones como inseguridad, temas relacionados a la niñez y otros. “Esto quedó desactivado en el Gobierno anterior y ahora se buscará que cada institución atienda el caso que le corresponde”, concluyó.
Denuncian la venta de departamentos
La venta irregular de departamentos por parte de algunas familias beneficiarias y en complicidad con funcionarios de Senavitat fue denunciada por Celeste Villalba, líder de la futura comisión vecinal Mbarete. “Fui con pruebas, números de departamentos, nombre y apellido de las personas que viven allí y preguntando cómo aparecieron ahí. Pero desde hace tres meses no dan respuesta”, sostuvo. Por su parte, la coordinadora de esta institución, Patricia Filippini, rechazó tal situación e informó que se culminó ahora un censo donde se constató que hay casos donde ingresó gente a la cual no le corresponde, pero aseguró que todo eso se va a regularizar.
Ya hay hambre.
En el centro, si se descomponía el motocarro, igual con una bolsa, en una hora, hacíamos algun aplatita. Aquí no.Darío Ayala, reciclador.
Acá la mayoría de las mamás somos solteras.
Y del trabajo digno prometido no hay nada. Estamos pasando demasiado mal. Sonia Espínola,vecina.