La puesta presenta la breve historia de amor entre Frida Kahlo y León Trotsky, que es más o menos conocida. León Trotsky había llegado a México a comienzos de 1937 junto a su mujer Natalia Sedova. Tenía casi 60 años y venía de un largo periplo en el exilio, perseguido por Stalin.
Finalmente, el refugio político llegó desde México. Las gestiones ante Lázaro Cárdenas las había hecho el muralista Diego Rivera. Fue así que él y su mujer, Frida Kahlo, le ofrecieron al matrimonio ruso su propia casa en el barrio de Coyoacán.
A partir de la llegada a la casa azul, Frida y Diego parecen fascinados con la figura de Trotsky. Al fin y al cabo, en él, en ese cuerpo viejo, cansado, en el pelo desprolijo y en la barba puntiaguda está encarnada toda la teoría revolucionaria de los últimos 100 años. Conforman el elenco Jazmín Romero, Héctor Silva, Gustavo Ilutovich, Chela Villagra. El vestuario corresponde a Alejandra Ardissone.
HUMOR. El unipersonal Ninfómana alérgica, con la actriz y comediante Diana Frutos, se puede ver esta noche, a las 20:00, en la sala Molière de la Alianza Francesa (Mariscal Estigarribia 1039 casi Estados Unidos). Las entradas están en venta en Red UTS a G. 70.000.
En una combinación explosiva de dos destacadas monologuistas del país, llega la historia escrita por Diana Frutos y Claudia Espínola, y dirigida por esta última, que recorre las vivencias de Ninfa, una mujer en sus 40 que intenta disfrutar de la vida, mientras balancea un divorcio reciente, su trabajo, los hijos, y sus problemas respiratorios. La comedia explora lo más íntimo de los deseos, pasiones y sueños de las mujeres, y el tabú impuesto sobre el disfrute de la sexualidad libre.
La producción está a cargo de 3 Palos Entertainment.