Sana oscuridad. El riesgo de aumento de diabetes, presión alta e infartos, se incrementa al dormir con la luz encendida.
La melatonina es una hormona que se genera durante las horas de sueño y tiene como función bajar el azúcar, la presión, hace que las células se regeneren y que el cerebro descanse bien.
La luz encendida durante las horas de sueño impide que la melatonina realice su función habitual.
CONSECUENCIAS. Cuando esta hormona no se produce, aparecen los problemas, según explicó la doctora María del Rocío Aparicio, directora del Programa Nacional de Diabetes del Ministerio de Salud Pública.
Entre las consecuencias se cuentan el aumento de los niveles de azúcar, de la presión y la tendencia a subir de peso. A causa de esto, en un año, una persona puede subir entre cuatro a cinco kilos.
Se suma el riesgo de padecer un infarto cardiaco, derrame cerebral y aumenta la incidencia del cáncer.
El ritmo circadiano o reloj biológico tiene que ver con los cambios físicos, mentales y conductuales que siguen un ciclo diario. Estos responden a un ciclo, principalmente, a la luz y la oscuridad en el ambiente de un organismo.
Utilizar luces tenues en el dormitorio de los niños, evitar dispositivos electrónicos en el de los adultos, utilizar una luz que solo refleje y descansar entre ocho y nueve horas son algunas recomendaciones.