La jueza Gladys Fariña había decretado que las tres permanezcan recluidas mientras dure el proceso, derivado de una denuncia de abuso sexual, del que habría sido víctima un niño de seis años.
La orden decía que las mujeres deberían ir a la cárcel del Buen Pastor, sin embargo, las autoridades del Ministerio de Justicia decidieron trasladarlas al interior por razones de seguridad.
Las autoridades indicaron que en la cárcel de mujeres de Asunción, el más grande reclusorio femenino, alberga a más de 400 personas, lo que hace que la seguridad de las internas no se pueda garantizar.
Sin embargo, en el pabellón femenino de Coronel Oviedo, no pasan de 50 personas privadas de libertad, indicaron fuentes penitenciarias.
Las procesadas llegaron en un móvil de traslado para internos, bajo fuertes medidas de seguridad. Periodistas de distintos medios de comunicación les hicieron preguntas, pero ellas ingresaron sin dar declaraciones.