Varios legisladores se manifestaron en contra de la iniciativa, al remarcar que el documento que surgió en la Cámara de Senadores no regula absolutamente nada y deja toda la decisión en manos del Ministerio de Educación y Ciencias, tal como ya está actualmente.
“Yendo al contenido la ley no regula absolutamente nada, lo único que establece es que las instituciones están obligadas a habilitar un lugar de almacenamiento de los dispositivos móviles”, comentó Jorge Ávalos Mariño.
Kattya González indicó que el afán de sumar proyectos presentados llevó a los senadores a plantear una iniciativa que no tiene ningún sentido.
Sin embargo, otros diputados se manifestaron a favor del documento, como los liberales Rodrigo Blanco y Sergio Rojas. Este último sostuvo que se debe analizar el efecto del uso de teléfonos móviles en estudiantes y tener en cuenta la experiencia de la prohibición en países más avanzados en materia educativa. Citó como ejemplo a Francia, Singapur y Portugal.
El documento pasa ahora a consideración del Poder Ejecutivo para su promulgación o veto.