La Cámara de Diputados rechazó ayer el veto parcial del Ejecutivo al proyecto de ley que pretende regular la emisión de ruidos molestos. La propuesta será estudiada ahora en el Senado.
La objeción del presidente Mario Abdo Benítez apunta a la competencia de la Policía Nacional en el control de hechos que se registren en la vía pública y recintos privados, entre otros aspectos.
La iniciativa busca establecer procedimientos para cumplir la norma que, mediante la Ley 1100/97 “De Prevención de la Polución Sonora”, prohíbe emitir sonidos al ambiente por encima de los niveles establecidos, cuyo volumen máximo permitido es de 45 decibeles para las zonas públicas.
En caso que la normativa se promulgue, la Policía deberá proceder a la incautación de los equipos, vehículos o maquinarias ante un hecho punible, según el caso. Actualmente, la legislación contempla sanciones con multas establecidas por ordenanzas municipales.