El cartista Basilio Núñez pidió aplazar el estudio del documento alegando que no había dictámenes de las comisiones asesores. Sin oposición se aprobó esta propuesta, a pesar de que los campesinos tenían la palabra del presidente de la Cámara Baja, Pedro Alliana, según el dirigente Jorge Galeano.
El colorado había asegurado al titular del Congreso, Óscar Salomón, quien funge de mediador entre productores y autoridades, que habría votos suficientes para sancionar el proyecto que establece la emisión de bonos por USD 57 millones a nivel local o internacional.
De este monto, USD 32 millones corresponde a obras públicas y USD 25 millones para construcción de pozos artesianos, compra de semillas, de insecticidas, fertilizantes y otros insumos agrícolas, así como gastos de combustible y viáticos del personal.
Los miembros de la CNI y la Articulación Campesina, Indígena y Popular estaban confiados de que el proyecto se aprobaría en la sesión de ayer, pero por segunda vez se frustró el objetivo acordado con el Gobierno. La semana pasada ni siquiera ingresó entre los puntos del orden del día debido a que la sesión se adelantó y no hubo tiempo de presentar el plan de gastos de los recursos.
Para Galeano el aplazamiento del proyecto en realidad significa un “no” a la iniciativa que estaba contemplada en el acuerdo firmado a mediados de octubre y mediante el cual se levantó la movilización campesina en Asunción.
Los productores presionaron para una reasignación al Ministerio de Agricultura y Ganadería con el objetivo de recuperar la producción perdida con la sequía, en tanto que aún está pendiente la reunión de la Comisión Interinstitucional prevista para el lunes, para tratar la cuestión de tierras y las deudas vencidas.
