La Cámara está autorizada –de comprobarse la ausencia injustificada de los 44 legisladores– a descontar de la dieta de cada uno.
Hoy la mesa directiva debe reunirse a las 11:00, comandada por Raúl Latorre, y está obligada a tomar una posición o dar la espalda a la ciudadanía que espera responsabilidad de sus autoridades. El desvergonzado vacío que hicieron la mayoría de los legisladores, algunos de los cuales prefirieron el mitin político o simplemente faltaron por el frío, así lo amerita. La pasada sesión se hicieron dos intentos de reunir una mayoría ajustada para que se realice la sesión. En la primera, convocada para las 9:00, como en reiteradas ocasiones, no hubo cuórum. El agravante fue el resultado de la segunda convocatoria, que solo terminó con la asistencia de 36 diputados en sala que impidió seguir y no se desarrolló un solo punto del orden del día.
En la referida sesión, el presidente en ejercicio, Carlos Arrechea, tras levantar la sesión lamentó lo sucedido y admitió que daña la imagen de la Cámara y que se tomarían las medidas pertinentes.
El primero en reaccionar fue el diputado Daniel Centurión, quien fustigó contra sus colegas “irresponsables” y solicitó el descuento correspondiente a los “raboneros”.
Un total de 19 puntos del orden del día quedaron en suspenso hasta la próxima sesión, ya que no pudieron lograr la presencia de 41 legisladores.
PROTECCIÓN. No existe ningún obstáculo legal, es más el reglamento y el abuso en sí de ciertos legisladores habilita al descuento; no obstante, en estos casos, la mayoría integrada por Honor Colorado ha dado muestras de protegerse corporativamente cuando existen estos abusos.
COSTOSO. La Cámara de Diputados –y el Legislativo en general– es uno de los más costosos de toda Latinoamérica. La dieta de cada diputado es de G. 29.606.840, sin contar sus gastos de representación. De acuerdo con el reglamento si hubiere descuento se debe aplicar en la dieta. Allí entrará a tallar el criterio. Lo más beneficioso para los raboneros sería el descuento de un día, aunque en puridad solo tienen la obligación de asistir a sesiones las cuales suman cuatro al mes. Entonces, un criterio justo sería que el descuento sea sobre el 25% del total asignado.