Luego de que sus colegas electos anunciaran que unificarían la bancada, Amarilla dijo que es prematuro hablar de unidad y que evaluará la situación aunque prefiere la independencia.
“Tengo una hoja de ruta y no me gusta aquellos que viveza criolla mediante quieran quitar ventaja. Para qué abrazarse de manera fingida con gente que tiene otro objetivo”, apuntó.
Manifestó que ya tiene suficiente edad para elegir con quien trabajar y señaló que de momento su idea es seguir independiente y, eventualmente, adherir a otros legisladores a su bancada. “Ya tengo 50 años, entonces, fingir una unidad y exponerme a actitudes histriónicas o recibir exabruptos cuando ellos quieren marcar la pauta, creo que ya no corresponde”, sostuvo.
En la reunión donde hablaron de unidad, además de Amarilla, se ausentaron Sergio Rojas, Noelia Cabrera y Édgar López, aunque serían parte del acuerdo, según dijeron.
Amarilla fue elegido senador para el actual periodo que termina en junio, pero perdió la investidura y fueron sus propios colegas de bancada quienes entonces le soltaron la mano y votaron por su expulsión, entre ellos, el reelecto Salyn Buzarquis que en este periodo se apunta como posible líder de bancada.
Amarilla dijo que su salida en 2019 se orquestó en su propio partido y fue promovido por Efraín Alegre junto a otras figuras que componen el Senado.
Debe irse. Para el electo parlamentario, líder del movimiento Diálogo Azul, el actual titular del PLRA, Efraín Alegre debe alejarse tras su estrepitosa derrota. Señaló que “el partido y la gente ya está harto de él”.
Considera que Efraín debe actuar de forma “sensata y madura” y emprender su retirada. Señaló que no solo el presidente debería responsabilizarse de la derrota, sino toda su línea sucesoria, incluido los vicepresidentes del partido, Hugo Fleitas y Alba Talavera. Fleitas pidió también la renuncia de Alegre.