De acuerdo con el relato de una víctima, el hombre llegó y estacionó su motocicleta frente a su domicilio, en Luque. Ella lo habría confundido con un repartidor delivery que le traía un producto que había encargado, abrió la puerta y Ortiz ya la apuntó con un arma, exigiéndole que entregue su teléfono celular, y según la denuncia, también la habría obligado a que le practique sexo oral.
Rastrearon a través del GPS la ubicación del teléfono robado y así pudieron dar con el sospechoso.