“La falta de claridad e imprevisibilidad no colabora en general con un buen clima de negocios y atracción de inversiones”, agregó.
A su criterio, se deben encontrar las soluciones, pero deben tener un sentido lógico: “En lo posible, si vamos a generar un subsidio, que el mismo sea lo más focalizado posible”, destacó, al tiempo de indicar que si se va a armar un fondo, que no sea tomando una deuda donde se corra el riesgo de que en tan pocos días se esté necesitando de más recursos.
“La idea del fondo de estabilización no era mala en sí; pero la crítica de cómo se fondeaba es válida y más aún con una incertidumbre tan grande de cuánto tiempo eso podía durar”, reflexionó.
El economista asentó sus afirmaciones atendiendo al escenario de mucha volatilidad en torno a los niveles de precio del petróleo, que movieron el tablero de sus derivados en las últimas semanas.