EFE
La institución señaló en un comunicado que el centro fue hallado el domingo en Monterrey, capital del norteño estado de Nuevo León, gracias a una investigación conjunta de la Profepa y la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) con la que obtuvieron una orden de cateo.
Tras entrar en el edificio, los agentes encontraron en un congelador de carnes los cuerpos de 40 ejemplares, entre ellos 17 serpientes pitón bola, dos petauros del azúcar, dos ardillas grises, dos perritos de la pradera cola negra, un mono ardilla y un mono tití orejas de algodón.
También se encontraron un perico mostacho, dos cernícalos, tres lagartos monitor de agua, dos cocodrilos de pantano, cuatro ejemplares de pitón burmes, una serpiente maicera y dos ranas arborícolas ojo rojo.
Además de los animales muertos, se logró rescatar a otros doce vivos, que fueron encontrados en graves condiciones de hacinamiento y sin alimentos ni agua.
Estos son un perico sol, una chinchilla, seis tortugas del desierto, dos guacamayas azul y oro, así como dos pericos monje argentinos. Los pericos y las guacamayas están en la categoría de especie amenazada.
La investigación respondió a la atención de una denuncia presentada en octubre pasado sobre la compra-venta de especies animales en peligro de extinción a través de las redes sociales.
Los ejemplares vivos fueron trasladados al Zoológico Parque La Pastora, donde serán evaluados por veterinarios para determinar el estado de salud en el que se encuentran.
