El fiscal Marcelo Pecci, de la Unidad Antinarcóticos, encabezó el operativo llevado a cabo en una vivienda de la ciudad de Luque, donde lograron aprehender a cuatro personas, y encontraron en poder de las mismas un arsenal de guerra, que serían de presunto tráfico de armas de uso militar.
Los detenidos son el ex suboficial de policía Christian Eduardo Soto Fox (31), actualmente de oficio custodio; el suboficial del Comando de Ejército Víctor Hugo Franco (40); Fabio Dejesús Giménez (44), de profesión gestor; y el sargento ayudante del Comando Logístico, Francisco Javier Sosa Noceda (38), según datos del Ministerio Público.
El fiscal señaló que “las tareas de inteligencia realizadas dieron resultado positivo, las cuales iniciamos hace una semana, hoy llega a la fase operativa, Encontramos varios componentes que son de uso privativo de la fuerzas públicas”. Agregó que seguirán la trazabilidad, el origen de las mismas. “Realmente un componente armamentístico de alto nivel”, apreció el fiscal.
Pecci dijo también que lo encontrado tendría conexión con la provisión de fuerza bélica a grupos del crimen organizado instalados en la frontera. A partir de ahora, con los teléfonos incautados, se abre una alta gama de acceso a información y cree que recolectarán muchos datos.
“Vamos a verificar con los números de serie con los sistemas de rastreo de armas que tenemos, a nivel nacional e internacional, el origen de cada una de ellas, y si salieron por ejemplo de los depósitos de las fuerzas militares o ingresaron en forma clandestina, o si fueron importados por partes para ser rearmadas, porque muchas de ellas estaban desarmadas, sabemos que es una modalidad de introducción al país; llegan disimulados en encomiendas, luego son armados y distribuidos a los grupos criminales”, dijo por último el fiscal Marcelo Pecci.
En el allanamiento y verificación de la vivienda fueron incautadas dos camionetas y un automóvil, además del gran arsenal, que en detalle son un fusil ametralladora liviana FAL, propiedad del Ejército Paraguayo, con sello del escudo paraguayo; un fusil M4 calibre 5.56; una pistola Glock personalizada, dorada, calibre 9 milímetros; una pistola Cherokee, calibre 9 milímetros, un fusil Ruger 5.56, varios cargadores, setecientas unidades de proyectiles calibre 7.62; mil proyectiles calibre 5.56; doce juegos de partes de fusil M4; un revólver calibre 22. Se pretendía comercializar las armas a facciones criminales del norte del país, según los datos.
No se descarta que los militares detenidos sean los nexos con la misma Dirección de Material Bélico (Dimabel), teniendo en cuenta que pertenecen a la fuerza militar.