Esta situación se evidencia más en la Cámara de Diputados, donde literalmente hasta los baños se caen a pedazos.
El Congreso cuenta con un presupuesto de G. 4.532 millones para el mantenimiento de los edificios de la Cámara Baja y de la Cámara de Senadores, monto que es administrado por el titular del Congreso, el senador colorado Julio César Velázquez.
Este hecho dificulta que cualquier avería que se registre en Diputados se pueda arreglar con rapidez, ya que debe pasar primero por el proceso de aceptación del Senado el uso de los recursos.
En cada piso, de los cinco que tiene la Cámara Baja, los baños están en pésimo estado y algunos incluso clausurados.
Existen sectores que no están iluminados, ya sea porque se quemó algún artefacto o se generó otro desperfecto.
La desidia para el mal estado del edificio de Diputados, no pasa solamente por la falta de gestión en la administración del Congreso, sino también por la administración de la Cámara Baja. Esta Cámara también cuenta con un presupuesto aparte de G. 1.840 millones para mantenimiento y sin embargo es notorio el abandono y la falta de arreglos en el edificio.
Otra constante en la sede parlamentaria son los desperfectos de los ascensores, que en una oportunidad llegaron a precipitarse pisos abajo con varios jóvenes estudiantes, y en otras ocasiones hasta legisladores se quedaron atrapados por alguna falla.
DONACIÓN. El edificio del Congreso fue construido con dinero donado por la República de China - Taiwán.
La construcción fue realizada por el Consorcio de Empresas Paraguayas en poco más de un año, en forma acelerada, debido a que el entonces presidente del Senado, el colorado Juan Carlos Galaverna, quería inaugurarlo durante su mandato.
Desde sus inicios la construcción estuvo envuelta en irregularidades, al igual que todo el proceso posterior.
Ante estas circunstancias incluso los técnicos del Parlamento llegaron a emitir un informe donde sostenían que “era necesario convertir un anteproyecto ganador inaplicable a un proyecto funcional y adecuado a las necesidades de un Congreso Nacional”, cosa que en la práctica no se cumplió.