12 may. 2024

Desidia e inconsciencia minan de basura tóxica los cursos de agua

Desde hace dos años está vigente la Ley 5882/17 de gestión integral de pilas y baterías de uso doméstico, pero debido a su falta de reglamentación por parte de las instituciones municipales, este tipo de desechos tóxicos, a los que se suman la basura patológica y la tecnológica, se disponen irregularmente y derivan en una elevada contaminación del medioambiente.

La desidia por parte de las autoridades comunales deriva en la inconsciencia por parte de la ciudadanía a la hora de deshacerse de estos elementos, los cuales en la mayoría de los casos son mezclados con los residuos domiciliarios o arrojados en los raudales en días de lluvia, por lo que llegan a los cursos de agua, constituyéndose en un riesgo para la salud de la población.

La abogada Rosa Vacchetta explicó que por Ley 3966/10 Orgánica Municipal, las comunas son responsables de la función de recolección, transporte, depósito y disposición final de este tipo de desperdicios, pero al desentenderse de ello, todos esos materiales van a parar al río o a los arroyos que cruzan la ciudad.

Recordó que los contribuyentes pagan por este servicio, pero que los municipios no cumplen con las exigencias que les impone la ley. “La gente no sabe dónde tirar las pilas, baterías o fluorescentes. Al no haber una campaña de educación, las tiran entre la basura común. ¿Y ésta dónde va? Aquí hay una irresponsabilidad delincuencial, ya que se está amontonando en el borde del río, en el bañado. Al subir las aguas, esta basura contamina todo”, lamentó la profesional.

En Asunción ni siquiera se cuenta con un depósito para acopio transitorio hasta su traslado a un lugar donde sea tratado convenientemente.

Mencionó que en campañas de reciclaje que hacen los municipios solo se habla de cartón, plástico y vidrio pero no figuran para nada los desechos tóxicos que arriesgan la salud de la gente.

Vacchetta resaltó que corresponde aplicar lo establecido en la Ley 716/96 del Código Penal, que en su artículo 200 menciona lo relacionado al procesamiento ilícito y fija en su artículo 5 penas carcelarias de hasta cinco años y multas de hasta G. 126.510.000 (1.500 jornales).

CASO

Rubén Figueredo, responsable de la Fundación Itá Enramada, explicó que por varios años juntó 149 toneladas de pilas, baterías, fluorescentes y basura tecnológica antes de ser imputado y condenado a pena carcelaria de dos años por el Ministerio Público por asumir esa función sin contar con licencia ambiental. Al final la medida fue desestimada.

Dijo que hasta hoy la gente va y deja en la entrada de su residencia los materiales tóxicos, ya que existe una gran partida de ellos que siguen acumulados en un predio vecino que corresponde a la Comuna de Lambaré, que pese a tener una orden de Fiscalía para retirarlos del lugar, no lo hace por falta de un depósito y de recursos financieros para su traslado.

Informó que la entonces Seam declaró su campaña Con las pilas no se juega de interés ambiental nacional por Resolución 626; en tanto que la Junta Municipal lo declaró de interés municipal por Resolución 4511/05.

Desde Aseo Urbano de la Comuna capitalina admiten que estos desechos se tiran en vertederos y que su retiro con máquinas hace que los operarios no los visualicen ni reporten.

87 toneladas de basura se retiraron de las cuatro últimas limpiezas de la bahía y la playa de Itá Enramada.

1.000 cubiertas en desuso se encontraron en zonas ribereñas con la bajante, sumadas a gran cantidad de plásticos.

CRÍTICA. Abogada dice que comunas cobran por recolección, pero ignoran la Ley 5882/17 de gestión de pilas y baterías de uso doméstico.

CONDENA. Afirma que se debe aplicar el Código Penal sobre procesamiento ilícito que fija cárcel de hasta cinco años y multa de G. 126.510.000.

Opiniones

“Irresponsabilidad es delincuencial”
“Desde el 2017, las comunas tienen la obligación de hacer ordenanzas para reglamentar la educación ambiental, la recolección, segregación en origen y cómo será su tratamiento. Debe haber recolección selectiva. No puede ser que el mismo camión retire la basura común con lo tóxico. La irresponsabilidad es delincuencial, al no reglamentar la ley sobre basura tóxica”.

“Todo ser vivo está en serio peligro”
“La Fiscalía me apoyaba en recolectar esas pilas y baterías. Un día vino y me condenó. Acá perdimos todos. Esto no elige víctimas, contamina todo y todo ser vivo está en serio peligro. Nunca tuve apoyo de las autoridades. Eso solo se dio en el papel. La gente no ve otra forma que deshacerse de esa basura como sea al no encontrar respuestas de sus autoridades”.

“Casi todos tiran pilas en la basura”
“Casi todos los ciudadanos tiran sus pilas en desuso entre la basura sólida domiciliaria. La basura patológica casi no existe, máximo se dan tres o cuatro casos aislados al año, aunque en el caso de los vertederos, al ser retirados los desechos con máquinas, el personal no lo reporta. Pero en el caso de las pilas, el nivel que se arroja entre la basura común es más elevado.”