Precios, facilidades y milagros radicales, son promesas que deben ponerse bajo la lupa a la hora de optar por un cambio del cuerpo teniendo en cuenta los riesgos y complicaciones que puede conllevar una cirugía plástica.
Situaciones fatales ocurren durante las operaciones o después de ellas, como, por ejemplo, la Miss ecuatoriana que hace unos días falleció durante una intervención de lipoescultura seguido del caso de la modelo brasileña que quedó con complicaciones luego de inyecciones de hidrogel.
Como toda intervención, la cirugía plástica trae de la mano ciertos factores negativos pre y pos operatorios. La complicación más común es que al paciente no le guste el resultado estético. Sin embargo, los riesgos médicos van desde infecciones posoperatorias hasta la muerte.
ELECCIÓN ADECUADA. El doctor Julio Recalde, presidente de la Sociedad Paraguaya de Cirugía Plástica Reconstructiva y Estética (SPACPRE), señaló que es muy baja la posibilidad de sufrir riesgos durante las intervenciones si se toman los recaudos correspondientes.
Añadió que es primordial la elección del especialista a la hora de decidir someterse a una cirugía. “Hay mucha gente mediática que se hace llamar cirujano plástico y que no es miembro de la sociedad. Realmente no tienen una formación adecuada”.
Las facilidades como el pago por medio de tarjeta de crédito, los precios accesibles o a cuotas (una opción antiética) disparan la demanda para acceder a un retoque corporal. Un chequeo completo y que el centro médico cuente con todos los recursos; que no sea una pelu- quería o un centro clandestino, son pasos que deben seguirse para no exponerse a los peligros (ver info). “Un paciente que tiene un problema cardiaco, una arritmia, tiene más riesgos de tener complicaciones”, advirtió el doctor, al tiempo de insistir en que ninguna persona se someta a una operación sin estudios previos.
Con relación a los materiales de rellenos, mencionó que se debe optar solo por aquellos temporales, pues los permanentes causan infecciones y no pueden retirarse del organismo en su totalidad. La insistencia del paciente en querer lograr milagros y que encuentran médicos que acceden a cumplir con el pedido, se suma a la exposición peligrosa durante la cirugía solo por el mero capricho de lograr estar más bellas/os a cualquier costo.