La pandemia afectó las relaciones sociales. Los más afectados fueron los niños y adolescentes, ya que el desarrollo de las habilidades sociales que poseen se vio interrumpida con el confinamiento.
POSCONFINAMIENTO
La sicóloga Marian Piñáñez explica la manera en la que se puede enfrentar este gran desafío luego del confinamiento. Uno de los retos que se tienen que abordar, de forma inteligente y estratégica, es el desarrollo en los niños y adolescentes de las habilidades sociales. “Ya que estuvieron durante todo este tiempo aislados, encerrados y, en muchos de los casos, teniendo solo contacto a través de las tecnologías”, menciona la profesional. Durante el confinamiento, los niños y adolescentes no podían relacionarse cara a cara con sus iguales. Esto hizo que, en su mayoría, se refugiaran en los dispositivos electrónicos. Y, por supuesto, favoreció que las relaciones sociales disminuyeran drásticamente. “El relacionamiento va a cambiar, por sobre todo, la relación cara a cara. Hoy existen niños y jóvenes que no pueden expresar sus emociones, lo transmiten a través de emoticones. Todo lo que no se animan a decir de frente lo dicen mediante mensajes o a través de audio, siempre detrás de una pantalla”, afirma. La especialista en salud mental manifiesta su preocupación por la situación, ya que actualmente en consultorio tiene como pacientes a muchos niños y adolescentes que demuestran síntomas de fobia social, ataques de pánico y problemas para expresar verbalmente lo que piensan o sienten. “Es preocupante porque predeciblemente en tres a cinco años habrá el doble de jóvenes con depresión”, indica. En toda esta situación la presencia de los padres es fundamental; deben cumplir con la calidad del tiempo y la comunicación. La licenciada dice que para dar seguridad en la construcción sana de la personalidad de un niño es importante la figura materna y paterna. “Al estar esa figura presente ellos tienen esa seguridad para perder el miedo a la relación con otras personas”, apunta. Las habilidades sociales que el niño desarrolla se adquiere en la casa. Dentro de las habilidades sociales está la empatía y la asertividad. “La primera se refiere a ponerse en el lugar del otro y la asertividad se refiere a decir o expresar con firmeza las ideas o los pensamientos. Actualmente en la sociedad hay muchos niños y adolescentes muy introvertidos, a los que les cuesta expresar sus emociones. Es importante saber que una reacción pasiva no es sana. O lo contrario, reaccionar de forma impulsiva, y decir las cosas de mala manera tampoco es buena”, aclara. El desarrollo de estas habilidades se produce a través del contacto eso se origina mediante la relación con los demás, lo que se vio limitada por el confinamiento. “Vamos a tener que darles mucho énfasis a las actividades de integración que generen vínculos y puedan tener un relacionamiento interpersonal más sano”, culmina Piñánez.
La sicóloga Marian Piñánez habla sobre la importancia de trabajar las habilidades sociales de niños y adolescentes y cómo ayudar para mejorar.
Habilidades sociales
Los comportamientos sociales se aprenden a lo largo del ciclo vital, por lo que ciertas conductas de los niños y adolescentes para relacionarse con sus pares, ser amable con los adultos o reaccionar agresivamente, entre otras, depende del proceso de socialización.
El desarrollo del relacionamiento comienza cuando el niño domina el lenguaje y puede interactuar con otras personas que no son sus familiares.
En la adolescencia, las habilidades sociales cobran una importancia fundamental, ya que es en esta etapa cuando los chicos y chicas, desarrollan su personalidad, tienen la necesidad de alejarse del núcleo familiar y ser ellos mismos fuera de ese círculo.