La decisión de los ministros de la Corte Suprema de Justicia y jueces de desafiliarse de sus respectivos partidos políticos no es vista como sinónimo de independencia para algunos legisladores.
El senador de Patria Querida Marcial González Safstrand consideró que la desafiliación de los magistrados es una suerte de marketing, ya que los mismos responden a los partidos políticos, citando a la ANR y al PLRA, y habló de un blindaje mutuo.
Dentro del marco de la campaña Por una Justicia independiente, la Oficina de Ética Judicial recibió 446 solicitudes de suspensión de afiliación.
“Para guardar las apariencias, sin lugar a dudas, porque muchísimos de los que están en el Poder Judicial responden a la ANR y el PLRA. Estos partidos son los que han puesto en esos lugares para ejercer funciones tanto a ministros de Corte como a jueces y miembros de tribunales”, acusó González Safstrand.
Refirió que la independencia que tanto se pregona existe en algunos casos, pero no en otros. Recordó la conformación de los ministros de la Corte por seis colorados y tres liberales. Dijo que los políticos también responden al Poder Judicial.
“Acá se les blindó a los ministros que tienen mandato fenecido, porque justamente ellos han hecho favores a los políticos que responden a su sector. En su momento les devuelven los favores para blindarles en sus conductas ilegales e inconstitucionales”, dijo.
Fue en relación al juicio político que promovió González Safstrand junto con un grupo de organizaciones, entre las que también estaba su hija Kattya González, y otros grupos, que no tuvo eco.
DESCRÉDITO. Para Oviedo Matto, la independencia judicial no pasa por una afiliación o desafiliación.
“No creo que una afiliación influya en la conducta de un magistrado. No veo que haga falta desafiliarse de tal o cual partido. Lo que veo que uno tiene que hacer es tratar de sacar fallos acordes a la Constitución, a las leyes. No desafiliarse. Con eso no se logra nada”, consideró.
Con un acuerdo entre oviedismo, el PLRA y la izquierda, durante la presidencia de Fernando Lugo, se habían completado los cupos en la Corte con Luis María Benítez Riera y Gladys Bareiro.