Increíble por el desarrollo del juego, porque de entrada consiguió estirar la ventaja conseguida en la ida (1-0 en Asunción), para acomodarse en el campo, situación que lo puso en una situación favorable para encarar el resto del compromiso.
Tuvo espacios, control y generó situaciones ante un equipo local que salió a buscar la heroica, y supo ser efectivo ante un rival que no halló la fórmula para liquidarlo, y con el correr de los minutos le fue dando mayor vida.
PARTIDO EN DOS. No funcionó en el Albinegro la zona ofensiva, porque las licencias y los espacios que concedió el cafetero no fueron aprovechados. En el medio la contención fue sobrepasada entre líneas y el circuito se quebró, por lo que la última línea se vio sobrepasada ante el buen toque del elenco verdolaga. En ataque un errático Sebastián Ferreira junto a un endeble Iván Franco se cansaron de perdonar.
Medellín a la entrega le sumó juego. Su circuito ofensivo marcó la diferencia y tuvo tiempo para la reacción. También tuvo momentos de zozobra, aunque tuvo la astucia para dejar en evidencia a un equipo que mostró muy poco y ampliar la diferencia.
El Gumarelo deja atrás un importante incentivo económico (3 millones de dólares) y deberá replantear para la Sudamericana, en donde recibe el premio consuelo de acceder a la fase de grupos.
Libertad fue vapuleado por Atlético Nacional en Colombia y cayo 4-1.
El Gumarelo se queda con el premio consuelo de avanzar a la Sudamericana.