El primer ministro israelí puede haber “ganado algunos puntos con los electores de centro-derecha, que aprueban los acuerdos con los árabes, pero perdió muchos con su base de derecha” para la cual el “sueño” (de la anexión) ha “desaparecido”, resume el analista político Ben Caspit.
Reacciones amargas se generan en la derecha nacionalista, molesta por la perspectiva de un acuerdo con los Emiratos que pone en “pausa” la anexión y mantiene así viva la idea de un posible futuro Estado palestino al lado de Israel, según los analistas. “Es terrible que Netanyahu no haya aprovechado el momento ni haya tenido el coraje de aplicar la soberanía ni siquiera sobre un centímetro de la tierra de Israel”, apuntó Naftali Bennet, dirigente del partido nacionalista Yamina. AFP