Entramos en la recta final de un año muy complicado y la depresión es un problema de salud mental que se dispara en la población, principalmente en diciembre con las fiestas de fin de año. ¿Cómo podemos entender este fenómeno, y cómo ayudar a quien no puede salir de un bajón y evitar el suicidio de un ser querido?
El Prof. Dr. Julio Torales, médico siquiatra y jefe del Departamento de Salud Mental del Hospital de Clínicas, explica que los últimos meses del año siempre tienen una carga emotiva y se habla del fenómeno de Grinch, este monstruo que se roba la Navidad. También estamos pensando en todo lo que no logramos, en nuestras metas, en los problemas y nos molesta, así como la incertidumbre.
‘‘Pero como toda experiencia humana tenemos que pensar que esto también va a pasar y construir así la esperanza y poder enfrentarnos a la situación. Los seres humanos somos fabulosos para poder adaptarnos a los problemas y para poder salir de ellos, entonces tenemos que confiar también en nuestra propia capacidad evolutiva y en nuestra inteligencia’’, indica.
El Dr. Torales nos ayuda a distinguir la tristeza y depresión. Explica que la tristeza es una emoción básica que todos los seres humanos experimentamos cuando sucede algo que no nos gusta, cuando perdemos algo o cuando nos frustramos. Es parte de la experiencia de ser humano y no es del todo negativa, ‘‘porque solamente cuando estamos tristes podemos reconocer luego el otro polo, cuando estamos alegres o cuando nos recuperamos’’.
La depresión, en cambio, ya es un trastorno clínico que se caracteriza por tristeza en la mayor parte del día y a esto se le suma la incapacidad de sentir placer con actividades que previamente daban satisfacción: estar con la familia, amigos, ir a jugar al fútbol, ver una película, el sexo entre personas adultas y de manera consensuada.
‘‘La incapacidad de sentir placer, la apatía, la falta de motivación para hacerlo son síntomas que deben estar presentes la mayor parte del día casi todos los días por lo menos 15 días. Lo más probable es que ya estemos frente a una depresión’’.
El médico señala que muchas veces, por más de que el entorno haga un esfuerzo por la persona, se va a enfermar porque las enfermedades mentales existen al igual que las enfermedades físicas por más de que el entorno haga mucho esfuerzo, puede ser que una persona igual sufra depresión, lo que los amigos y seres queridos deben hacer es insistirle a que vaya a la consulta, acompañar a la consulta, ayudarle a romper el estigma y el tabú asociado a ir a consultar.
ALERTA. Dos de cada tres personas con depresión van a pensar en el suicidio y el 15% va a consumar ese suicidio, comenta el Dr. Torales. El suicidio es una muerte totalmente prevenible y se estima que el 90% de las personas que cometieron suicidio tenían un trastorno mental, como la depresión u otros trastornos al momento de la muerte, que no estaba bien diagnosticado o bien tratado, de ahí la importancia de la consulta a tiempo si una persona comienza cada vez a aislarse más.
Hay que estar atentos cuando una persona está muy irritable, empieza a regalar sus posesiones más preciadas, no participa de actividades, se lo ve francamente desmotivado o desganado, utiliza señales verbales, como por ejemplo: “En esta casa estarían mejor sin mí”, “la vida es demasiado dura para vivirla”, “ya no vale más la pena hacer esto”.
Son todas señales de alarma que una persona podría estar considerando el suicidio como opción de salida a sus problemas, esa es una urgencia en siquiatría y debe consultarlo lo más rápido posible, aconseja el especialista.
El suicidio es una muerte totalmente prevenible y se estima que el 90% tenía un trastorno mental como la depresión. Dr. Julio Torales, siquiatra.
