El titular de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA), Julio Fernández, dijo que los cambios internos seguirán en la medida que se realicen las evaluaciones. En este contexto, confesó que el Departamento de Valoración es el que “le está dando dolor de cabeza”, debido a que se requiere gente especializada para renovar.
En Aduanas son considerados departamentos claves en materia para el freno a la evasión y control de ingresos los departamentos de Visturía, Fiscalización y Valoración, además del combate en zona primaria y secundaria que realiza el Detave.
En el caso de Fiscalización, ya tiene el control luego de instalar a su propio equipo y enviar a Recursos Humanos al cuestionado político Elio Cabral, quien había sido puesto por el ex presidente Horacio Cartes, pese al antecedente de haber sido echado de este mismo departamento por actos de corrupción.
Fiscalización es el que se encarga de registrar, modificar, anular, aprobar y consultar las informaciones de las órdenes de servicios de fiscalización y la asignación y reasignación de los fiscalizadores, así como realizar el finiquito de una orden de servicio.
Visturía es la encargada de realizar la verificación física de las mercaderías o productos importados. “Lo que más me preocupa y me da dolor de cabeza es el departamento de Valoración, a partir de que tenemos mucho que corregir en el tema de la cantidad que se está registrando en la partida. El problema es que en este departamento no hay aún cambios porque se necesita especialización. Ahora queremos formar a 40 personas con técnicos del extranjero. Hay que hacer cirugía mayor aquí”, remarcó.
Consultado cómo trabajarán mientras en esta dependencia, indicó que buscarán la cooperación del Banco Central y de Hacienda, en el sentido de obtener información sobre la compra de productos en origen de los importadores, además de tener luego la factura original para evitar que la valoración disminuya drásticamente. “Todo esto es además dolor de cabeza porque el Código Aduanero le permite al valorador tener lo que le llaman recurso de última instancia, donde su criterio puede ser muy subjetivo y valorar muy por debajo. Entonces, creemos que la tecnología y el acceso a la información anticipada nos va a dar claridad para evitar valoraciones fuera de lugar”, advirtió.