La ex funcionaria Karen Colmán, quien años atrás ya había difundido sobre irregularidades en el ente donde estuvo hasta el 2015, comentó a Earthsight que muchos dueños de propiedades se acercaban a pedir licencias para áreas que ya habían deforestado, según confirmó en monitoreo satelitales.
Relató que envió los documentos engañosos al asesor jurídico de ese entonces, pero este los ignoró. También que el director de control de calidad ambiental, el departamento responsable en última instancia de emitir licencias a los propietarios de tierras, resolvió que en el departamento de Vida Silvestre, donde ella trabajaba, los biólogos ya no recibirían carpetas para evaluar.
Recordó que un consultor intentó sobornarla ya que sus documentos estaban en falta. “Sacó un billete, lo partió por la mitad y lo puso en mi pecho. Luego se fue diciendo: ‘cuando quieras la otra mitad, hablemos”, relató.
Colmán posteriormente fue asignada a realizar otras tareas, principalmente rescate de animales, que a su criterio era un claro castigo por sus denuncias.
Un funcionario actual desde el anonimato comentó a la organización que altos funcionarios ignoraron repetidamente flagrantes delitos ambientales y se ordenó a los empleados aprobar licencias a pesar de las claras irregularidades en las evaluaciones. Recordó que un alto funcionario les dijo a sus colegas: “Esta es una solicitud del ministro. Tienes que otorgar esta licencia”. “El consultor presenta una evaluación de impacto de baja calidad. El 90% de los documentos presentados por consultores son solo trabajos de copiar y pegar”.