La condición para que la bancada de Colorado Añetete apoye la candidatura de Pedro Alliana a la presidencia de la Cámara de Diputados es que Miguel Cuevas sea blanqueado, según fuentes parlamentarias.
Los colorados habían anunciado la unidad de todos los sectores del partido en el Congreso y uno de los puntos de esta alianza fue que un diputado de Honor Colorado lidere la mesa directiva; sin embargo, desde Añetete, justo cuando está más cerca la etapa decisiva, ponen resistencia y se desentienden del acuerdo. La causa sería buscar un pacto de impunidad en los casos judiciales y el blanqueo para supuestos malos manejos de Cuevas en la Cámara Baja.
Alliana dijo que desconoce que exista esa conversación, pero que si le llegara el planteamiento, lo rechazaría. Mencionó que cuando fue presidente de Diputados tuvo una gestión “impecable” sin ninguna denuncia y dejó la foja limpia.
“Si ellos (Añetete) creen que no corresponde mi candidatura, que vayan a aliarse de vuelta con otra gente, que creemos les están soltando la mano. Creo que está pegada con chicle esa alianza (con llanistas), que le cuesta muy caro al Gobierno”, indicó.
Manifestó además que si llegara a asumir el cargo, se dedicaría a transparentar la administración, revisar la nómina de funcionarios por sospechas de contratos irregulares, donar los vehículos de la cámara, recortar gastos de combustibles, mantenimiento y limpieza. “No estoy para cubrirle a nadie”, sentenció.
Sin embargo, el diputado había prometido también examinar la gestión de Hugo Velázquez, su antecesor, pero cuando asumió, no emitió ningún dictamen al respecto.
Alliana apuntó que igualmente no le quita el sueño volver a ser presidente, aunque considere que sería justo. Acusó que si Añetete no cumple su promesa, “no sería la primera vez”, pero que aún aguarda “el gesto” por parte del oficialismo.
Añadió que de todos modos HC no será “una piedra en el zapato para el Gobierno”.