Tras una breve introducción sobre la coyuntura macroeconómica, el reporte indica que los ingresos totales llegaron a los G. 8,82 billones. Si bien la recaudación de impuestos registró un crecimiento del 4,3% entre enero y marzo, los ingresos totales acumularon una caída del 1%, lo que equivale a una diferencia de G. 86.000 millones con respecto al mismo periodo del 2022.
Este resultado negativo se debe, principalmente, a la disminución de las contribuciones sociales en un 65%.
En cuanto a los gastos, el documento menciona que este indicador llegó a los G. 10,65 billones al cierre del trimestre. Esto representa un incremento del 14,8% en relación al 2022, debido a importantes aumentos en los salarios, prestaciones sociales y en el uso de bienes y servicios.
Finalmente, el informe indica que la inversión pública alcanzó los G. 1,51 billones, lo que representa una caída del 7,7%, explicada por el plan de convergencia para el retorno gradual del saldo rojo fiscal al 1,5%.
RESULTADO. Con estos indicadores, el reporte del Ministerio de Hacienda da cuenta que el Fisco cerró el primer trimestre con un déficit del 1,1% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que equivale a G. 3,33 billones (USD 464,2 millones).
De este modo, el saldo rojo fiscal ya está orillando el 50% de lo proyectado por el Gobierno para este año dentro del Presupuesto: 2,3%.
Consultados ayer al respecto, el viceministro Mernes y el director Sapriza subrayaron que se mantiene esta previsión de cierre de año, por lo que los gastos y las inversiones se irán ajustando a esta meta.
La Cifra
464,2
millones de dólares es el déficit fiscal al cierre del primer trimestre de este año. Esto representa el 1,1% del PIB.