Esto, en la querella por supuesta denigración de la memoria de un muerto que le entabló la viuda de Franklin Boccia, la actual legisladora liberal.
Amarilla explicó a la jueza María Luz Martínez que Bogado presionaba a su esposo para contratar a personas. Citó a Gabriela Quintana, a una bailarina de un programa de televisión (posiblemente se trata de Onelir Segovia) y otra que no sabía su nombre.
Refirió que “él (Anki) me decía que todo el tiempo Víctor Bogado le llamaba”. “Me dijo en un momento que este tipo le amenazaba, la amenaza era que a él le querían interpelar porque él no quería dar la nómina de funcionarios con sus salarios”, dijo.
Luego comentó que Bogado, para defenderse, dijo que los fiscales debían investigar a su esposo. También declararon el ministro de la Secretaría Anticorrupción, y el ex presidente Federico Franco, en cuyo gobierno Boccia fue titular de Itaipú.
El juicio oral sigue esta mañana, con documentales, ya que la fiscala Liliana Alcaraz debe declarar, pero tiene juicio oral.