@jorgearias777
Tuvieron que pasar varios partidos de la Selección Nacional para que pueda verse nuevamente a un jugador con mucha garra y corazón.
Se trata de Antonio Bareiro, jugador de Libertad, quien debutó con la Albirroja, en la derrota ante México 2-1; él marcó el único gol paraguayo y tras su tanto derramó algunas lágrimas.
Pocos días antes de su viaje con la Selección para el amistoso en EEUU, el jugador de 28 años, nacido en Caazapá, recibió a ÚH en su residencia para hablar de lo que fue su cuarto título con el Gumarelo y del sueño cumplido en ser convocado por Francisco Arce.
“No es nada fácil llegar a un futbolista al equipo de Primera, sobre todo si uno es del interior”, indicó.
Inicio. “Desde muy chiquito me gustó el fútbol. En Caazapá había dos escuelas de fútbol: la de Juventud. los domingos. y Municipal. los sábados; yo me iba a las dos escuelas”, rememoró.
“En el 2008, a los 17 años llegué al Gral. Díaz, gracias Julio César Yegros y el presidente Jorge González, quienes se fueron a ver a otros jugadores, pero al final me trajeron a mí”, recordó.
Dijo que vinieron como 20 jugadores de Caazapá para las inferiores de Gral. Díaz; él fue el único que se quedó. “Vivía en una pensión que el club tenía en Luque; en principio no me hallaba, quería volver a mi pueblo, pero mi papá me pidió que aguante un poquito más y gracias a él estoy aquí”.
“En el 2010 debuté en Primera División con Trinidense; mi técnico fue Félix Torito Díaz, luego pasé a Rubio Ñu y de ahí otra vez a Gral. Díaz”, indicó el caazapeño.
El salto. En el 2012 se consagró campeón y goleador de la Intermedia con las Águilas; en el 2013 clasificaron a la Sudamericana y de allí surgió la posibilidad de ir a Cerro Porteño y Libertad.
“Me emocioné mucho cuando pasé a Libertad (2014), fue un gran salto. En principio me costó adaptarme al nivel; no era fácil por la calidad de jugadores que estaban en ese momento”, explicó. “Pedro Sarabia me dio la oportunidad de debutar, a partir de allí agarré confianza”, expresó.