24 jun. 2025

De 10.000 casos de sífilis detectados al año, 3.000 son jóvenes embarazadas

Cada año 10.000 personas reciben el diagnóstico positivo para sífilis y entre estas 3.000 son embarazadas en diferentes periodos de gestación que inician el tratamiento para curarse y evitar la transmisión al feto. No se tiene un aumento de los casos, pero las cifras se mantienen, no disminuyen y afectan en su gran mayoría a jóvenes de entre 15 y 24 años en mayor proporción. En el caso de las embarazadas, muchas son reincidentes con la infección porque poco se logra con el tratamiento en pareja y es la estrategia para que la cura sea permanente.

embarazadas.jpg

La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual causada por una bacteria y puede producir complicaciones a largo plazo o la muerte si no se trata de manera correcta.

Si bien esta enfermedad es más frecuente en personas de bajo nivel económico, sin embargo, otras infecciones de transmisión sexual afectan sin reparar condición social. Personas de todos los estratos sociales y de formación académica dan positivo a pruebas de condiloma (verrugas), gonorreas, herpes virus y VIH, aclara la doctora Sully Suárez, coordinadora del Área de Transmisión Vertical de VIH/Sífilis de Programa Nacional de Control Sida/ITS (Pronasida). “No hay diferencia cuando hablamos de infecciones de transmisión sexual, no solo se apunta a los pobres, es en todos los niveles”, indica.

SIN EDUCACIÓN. El problema radica en que existe y persiste una falta de percepción del riesgo y es por ello que siempre se intentó introducir la orientación en la educación sexual desde la escuela para que el joven llegue a su primera relación sexual con toda la información necesaria sobre los cuidados y riesgos a los que se expone.

Suárez ejemplificó que una persona de 20 años para arriba no cambia el comportamiento una vez iniciada su actividad sexual, pero lo que se puede cambiar son los comportamientos previos al inicio con orientación y toda la información sobre los riesgos y las medidas de prevención.

“Es un déficit que tenemos porque están muy arraigados lo cultural, el machismo, la mujer sujeta y dependiente del hombre, no toma sus propias decisiones y el reflejo de ese contexto son los casos de sífilis y que cuesta tanto disminuir porque hablamos de una infección que persiste por años en nuestras sociedades así como el VIH”, puntualiza.

Solo un 30% de las parejas llegan a concluir en paralelo el tratamiento que consiste en tres dosis de penicilina, una por semana. La traba es que el hombre es más reacio a realizarse el test luego de que su pareja ya tiene el diagnóstico de sífilis.

Al no seguir el tratamiento en forma conjunta, deja latente el riesgo de que la gestante vuelva a contraer la infección y cada mes se le practica una prueba para descartar una reinfección y evitar pasarla al bebé. “La sífilis se cura pero el tratamiento es con la pareja, si la pareja no se trata, puede reinfectarse e infectarle al niño. El hombre no quiere llegar a los servicios, por eso tenemos un bajo porcentaje de parejas que lo siguen y lo concluyen”.

Para asegurar que los varones sigan el tratamiento está previsto implementar desde este año la medicación vía oral y simplificar el tratamiento porque la precaución debe ser tomada desde el momento de un diagnóstico positivo.

490772-Destacada Mediana-1439120053_embed


Infecciones de la madre al bebé

Tanto la sífilis como el VIH son infecciones que pueden transmitirse de la madre al bebé, ambas son prevenibles y son tratables, la diferencia es que la sífilis sí se cura, explica la doctora Tania Samudio, directora de Pronasida. La madre con sífilis no tratada puede infectar al bebé.

El VIH puede transmitirse durante el embarazo, el parto y la lactancia, y hay mayor probabilidad de trasmisión si la madre no se trata con antirretrovirales. Se apunta al diagnóstico precoz, tratamiento a todas las embarazadas con VIH, cesárea electiva, no lactancia materna y antirretrovirales en el recién nacido por 6 semanas, todo esto a fin de evitar o disminuir la trasmisión de la madre al bebé. “Si no se aplican las estrategias, el porcentaje de trasmisión del VIH es de 40% o más y si aplicamos todas o por lo menos algunas, esta probabilidad puede disminuir hasta el 2% o menos”, puntualiza la profesional.