La sentencia se dio ayer por los jueces Eva de Witte, Elsa García y Arnaldo Fleitas, luego de que la Sala Constitucional de la Corte destrabara el caso, al rechazar una acción planteada por la defensa de Martínez.
El fallo fue unánime, según explicó la presidenta del Tribunal. Alegó que Martínez era culpable de producción y uso de documentos no auténticos, y coautor de la liberación de presos. Por su parte, Zorrilla, era autor del uso de documentos no auténticos y liberación de presos.
ARGUMENTOS. La jueza Eva de Witte fue bastante concreta en el fallo. Dijo que se probó que el 13 de mayo del 2011, el abogado Zorrilla llevó a la cárcel de Tacumbú, la resolución falsa del Tribunal de Apelación en lo Penal, Segunda Sala, y el oficio respectivo, con el que logró la libertad del presunto narco Damián Delvalle.
También que se probó que tanto el auto interlocutorio 152 y el oficio 07, eran falsos, ya que nunca salió la citada resolución de los camaristas que debían hacerlo, Delio Vera, José Agustín Fernández y Agustín Lovera Cañete.
Además, se comprobó que fue Martínez el que falsificó las resoluciones. Esto, porque era el único que conocía los votos de los camaristas, en la computadora se halló un escrito de la defensa de Delvalle, y hasta estuvo ese día con el abogado Zorrilla, que fue el que llevó la orden.
Asimismo, dijo que en la liberación de presos, Martínez tuvo activa participación ya que fue la persona que confirmó al director de Tacumbú, Artemio Vera, que la resolución era real. También que se comunicó con Zorrilla por teléfono y mensajes de texto.
PENAS. La jueza refirió que como ambos eran abogados, el reproche era mayor. En el caso de Martínez, incluso era relator, quien elabora los fallos y sabía las consecuencias de sus actos.
Así, dijo que por el concurso de delitos, le aplicaban la pena de 9 años de encierro para Martínez. Además, dieron 6 años para el abogado Zorrilla.
Explicaron que a raíz de las penas dictadas, entendían que existía peligro de fuga, por lo que revocaron las medidas alternativas con que gozaban los acusados y decretaron la prisión preventiva.
El fiscal René Fernández señaló que estaba satisfecho por la sentencia dictada por los magistrados.
Por su parte, Zorrilla insistió en que era inocente, y que no podía saber que la resolución que le habían dado en el Tribunal de Apelación era falsa. Dijo que el mismo fiscal le dijo que estaba presionado.
Martínez refirió, que los jueces estaban presionados y que se sentía decepcionado, porque “lo veía venir”.