Dalia Scappini asumió ayer querella criminal en contra de los procesados por su secuestro. En el mismo escrito acusó, además, a Julio César Fernández Muller, para quien pidió elevar el caso a juicio oral.
Paralelamente, los fiscales Federico Delfino y Francisco Ayala también acusaron por los supuestos delitos de producción de documentos no auténticos y abuso de documentos de identidad al mismo procesado Fernández Muller.
Para los demás procesados, está marcada la acusación para fines de este mes de julio, ante el juez de Garantías, Gustavo Amarilla Arnica.
Igualmente, ayer, el magistrado dispuso el sobreseimiento definitivo del procesado Gustavo Alberto Vera Recalde. Se probó que su firma fue adulterada para sacar un chip a su nombre que se usó durante el secuestro de Dalia Scappini.
QUERELLA. La querella fue planteada por los abogados José Domingo Almada y Silvia Teme, en representación de la víctima del secuestro.
Según la acusación, Fernández Muller fue la persona que se acercó a las agencias de las telefonías con la copia de la cédula de Tito Méndez, ya sobreseído definitivamente, para sacar un chip a su nombre.
Justamente, ese chip fue usado luego para las negociaciones con los familiares de la víctima, donde le pedían el rescate para liberarla, en agosto del 2011.
Se habla de los delitos de producción de documentos no auténticos y abuso de documentos de identidad, por lo que se requirió al juez elevar el caso a juicio oral.
Ahora, Amarilla va a poner a disposición de la defensa la acusación, y fijará una fecha para la audiencia preliminar.