Tenía que ser Curry, el hombre que cambió la historia de los Warriors, en poner su firma en un nuevo título del equipo de Steve Kerr, esta vez frente a unos Boston Celtics que vieron desvanecer el sueño de conquistar su decimoctava corona.
Tras los triunfos de 1947, 1956, 1975, 2015, 2017 y 2018, los Warriors añadieron un nuevo trofeo Larry O’Brien a su palmarés y lo hicieron a domicilio, en el TD Garden, en uno de los escenarios más gloriosos de la NBA.