06 nov. 2025

Cuesta encontrar censistas para censo agropecuario

Las principales dificultades que enfrentan los encargados del censo agropecuario están relacionadas a recursos humanos. En algunas ciudades no hay personas interesadas en trabajar en el proyecto y en otras no cumplen con los requisitos documentales.

Los contratos deberían estar listos para el 1 de agosto de manera a arrancar con la primera etapa del censo que abarca los departamentos de Central, Cordillera, Paraguarí y Guairá. Los censistas preseleccionados aún deben pasar por un proceso de entrenamiento y una posterior evaluación para quedar finalmente en el plantel.

Héctor Fariña, uno de los coordinadores del Censo Agropecuario, explicó varias de las dificultades que se observan en estas tareas. “El mayor desafío es contar con los recursos humanos en todo el territorio porque tenemos ciertos criterios y exigencias que no estamos llegando. Nosotros tenemos que reclutar a aproximadamente 1.000 técnicos de mandos medios para cubrir esa demanda en cada una de las cuatro etapas”, refirió.

Primeramente hay una masiva inscripción que se debe depurar y aunque en algunas ciudades como Caacupé, Departamento de Cordillera, hay un gran interés, en otras como Carapeguá, Paraguarí, faltan censistas.

Por un lado se debe a que en varias localidades los jóvenes que reúnen los requisitos académicos ya no viven en sus pueblos natales, mientras que por otro, hay un gran problema en presentar los documentos requeridos. Al respecto Fariña dijo que el proyecto, al ser financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo, es bastante exigente. Los jóvenes deben estar inscriptos en el Registro Único del Contribuyente para emitir factura legal por sus servicios, en esa misma línea deben estar al día con sus impuestos, pero además tienen que presentar certificados de antecedentes policiales y de vida y residencia.

En muchos casos las personas inscriptas son de escasos recursos y no tienen posibilidad de pagar por los trámites de un potencial puesto de trabajo temporal y también encuentran barreras para trasladarse desde sus comunidades hasta instituciones distantes que expiden los documentos.

El pago a los censistas va de G. 7.000 a G. 35.000 por cuestionario, dependiendo de las circunstancias y las características de los productores abordados. En total se adquirieron 2.200 tabletas para levantar los datos que consisten en más 400 preguntas.