Los condenados compraron y revendieron materiales, específicamente cemento y barras de acero que el Estado oferta a precios parcialmente subsidiados, por lo que 3 de ellos recibieron sanciones de un año de prisión y el resto, de 10 meses, reporta el diario estatal Juventud Rebelde. “Ante la necesidad creciente que tiene la población en términos de construcción y mejoramiento del fondo habitacional, se impone ser enérgicos y rigurosos con quienes de manera inescrupulosa y oportunista se lucran con las necesidades ajenas”.
Entre los bienes ocupados en los registros a los domicilios se incluyen 1.697 sacos de cemento, 175 barras de acero, 120 bloques, 11 lámparas led, 11 bombillas y un metro de gravilla, que los revendedores ofrecen por el doble o el triple de su valor inicial. La Policía cubana detuvo por las mismas causas a otros ciudadanos de ese territorio, entre ellos un vendedor de un rastro o punto de venta de estos materiales, quienes serán puestos a disposición de los tribunales.
El déficit de viviendas es uno de los problemas sociales y económicos más sensibles en la isla caribeña, donde en un mismo hogar pueden llegar a convivir más de 3 generaciones. Según datos oficiales, Cuba registró al final de 2016 un déficit superior a 880.000 viviendas en todo el país, donde existen 3,8 millones de hogares. afp