Cuatro policías destinados en diferentes unidades, estando en actividad, aparentemente conformaban una banda de asaltantes, fueron detenidos en la mañana de ayer por agentes de la Brigada Central tras sendos allanamientos realizados en Areguá y Limpio, al ser sospechados específicamente de un asalto a una mujer de nombre Nancy Ruiz Díaz Benítez, de quien se llevaron 54.600.000 guaraníes, hecho que había ocurrido el 10 de junio pasado en la compañía Villa Jardín, de la última ciudad referida.
Los detenidos son: Los hermanos Carlos Rubén y Abel Dani Rolón Cabrera, Emilio Damián Villamayor y Julio César Villalba Benítez, todos suboficiales, estos últimos con destino a la Comisaría 9ª de Limpio y quienes serían los presuntos ideólogos del millonario asalto. Mientras que el primero está destinado en el departamento de Eventos Deportivos y su hermano en Bomberos de la Policía Nacional.
Los hermanos Rolón Cabrera fueron detenidos en Villa Conavi de Areguá, mientras que Villamayor en Limpio, al igual que Villalba.
Según el jefe de la Brigada Policial, comisario José Ayala el trama de esta investigación se inició cuando la víctima Nancy Ruiz Díaz vendió un inmueble por 53 millones de guaraníes a la madre del suboficial Villalba, quien sabía de la negociación.
Villalba le comentó a su camarada Villamayor sobre el dinero que recibió la víctima y juntos aparentemente idearon el asalto.
Según datos de la investigación, Villamayor “invitó” a sus cuñados Rolón Cabrera, quienes además son sospechados de integrar otra banda de asaltantes a estaciones de servicios.
Ya reunido el grupo, los agentes policiales fueron a la madrugada del 10 de junio pasado hasta la casa de la víctima y realizaron el asalto domiciliario, encontrándose el millonario monto de dinero bajo el colchón de la cama de la víctima. Los mismos se desplazaban a bordo de un automóvil lujoso y uno de los vehículos fue encontrado en poder de los agentes detenidos.
El fiscal de Limpio, Luis Chamorro, mencionó que no tenían muchas pistas sobre lo ocurrido, hasta que la víctima mencionó que de la venta del inmueble nadie sabía, solo la compradora, quien había sido acompañada por su hijo que era un agente de la Comisaría de Limpio y empezaron a rastrearlo a este.
Investigaron el número del suboficial Villalba, hasta que por cruce de llamadas se obtuvo el plan de los mismos para perpetrar el atraco.
En el momento del hecho, los policías actuaron encapuchados con arma de fuego en mano. En el mencionado grupo se encuentran además otros dos sujetos que también ya cuentan con órdenes de captura sobre sus espaldas.