El nuevo coronavirus (Covid-19) es muy contagioso y virulento. No es novedad. Por eso, cuando se le indica la cuarentena a una persona que llegó del exterior o estuvo en contacto con un caso positivo, es muy importante que se respete el protocolo de Salud, no solamente por el cuidado de la persona asilada sino porque esta representa un potencial transmisor del virus a tres o más personas.
El infectólogo y pediatra Dr. Héctor Castro, jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Central del IPS, explica que el levantamiento de la cuarentena debe darse solo cuando el personal médico tratante o el Ministerio de Salud certifique que no existe infección viral luego de realizar test de Covid-19.
Esto teniendo en cuenta los datos que señalan que hay personas asintomáticas que contagian el virus. La determinación de levantar la cuarentena se establece por protocolo en un periodo de dos semanas (14 días) y dos test negativos.
Transmisión
El especialista señala que el sarampión es una enfermedad muy contagiosa, en nuestro país no tenemos ningún caso confirmado porque hay una alta tasa de vacunación sobre todo en la población infantil ¿Que se hace con eso? Se detiene la transmisión. El Covid-19 tiene una alta tasa de transmisión pero a diferencia del sarampión no hay vacuna. La única vacuna para evitar la transmisión es que uno se cuide, es permaneciendo en casa, evitando el contacto social y esto no se cumple.
“En el momento en que uno padece la infección y la persona tiene algún tipo de complicación en su salud el pronóstico no es bueno. Tenemos que estar conscientes de eso, no puede ser que nosotros los paraguayos solamente actuemos ante una situación de peligro inminente”, lamenta Castro.
El médico señala que esta aparente calma que se vive y que hace confiar a los paraguayos a salir a las calles es fruto de las medidas de aislamiento. A esta altura del año, en 2019, ya había casos de influenza, adenovirus y otras enfermedades respiratorias en niños. Esto da un impacto positivo por la suspensión de clases por Covid-19. Haciendo un paralelismo, los adultos mayores también se quedan en sus casas.
“Son dos extremos de la vida que están en peligro por la población en edad activa que no respeta el aislamiento social y son quienes llevarán la infección a casa, enfermarán a los niños, adolescentes y adultos mayores”.
Hay mucha responsabilidad de lo que pueda llegar a pasar en esa población que no respeta el distanciamiento social, que llevará la infección a su casa, a contagiar al niño que no fue a la escuela y al abuelo que no salió a la calle porque respetó las medidas. Dr. Héctor Castro, infectólogo