Una “Carta a los tres Poderes del Estado ante la emergencia climática que vive el Paraguay” fue difundida, en la que se responsabiliza a “arroceros que dejan sin agua a pueblos enteros y asesinan a quienes protestan; ganaderos que incendian montes y pueblos; sojeros que deforestan y envenenan cursos de agua, destruyendo todo a su alrededor. Todo esto ocurre sin consecuencias, debido a la corrupción que impregna la vida institucional del Estado”, según el Centro de Estudio Heñoi, Decidamos, Conamuri y otras organizaciones.
La destrucción –de acuerdo con el contenido del mensaje– tiene responsables organizados en la Asociación Rural del Paraguay (ARP), sectores de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), la Unión Industrial Paraguaya (UIP), y las cúpulas de los partidos Asociación Nacional Republicana (ANR o Partido Colorado) y Patria Querida (PQ).
“Hoy la humanidad está severamente amenazada por el daño ocasionado por sus propias acciones. La situación en Paraguay es de las peores del mundo: Padecemos eventos climáticos extremos; la actual sequía no tiene antecedentes conocidos, y compromete la totalidad del territorio nacional”, advierte el comunicado.
Para los responsables de estas organizaciones, el llamado sector productivo pretende engañar a la gente usando eufemismos como “cambio de uso de suelo” en lugar de deforestación, y proponen falsas soluciones como monocultivos de eucaliptos que agotan aún más las aguas y disparan los incendios, o biocombustibles cuya demanda aumenta las superficies degradadas.
Se aboga por frenar la catástrofe y plantear alternativas para construir un nuevo Paraguay que garantice la vida, según la Carta.
La Cifra
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organizaciones sociales firmaron una Carta al Gobierno en la que reclaman el mal manejo ante las variaciones ambientales.