El descenso del nivel y continuo deterioro del lago Ypacaraí golpea a uno de los principales motores económicos en la ciudad de Areguá: El turismo. De registrar una recaudación entre G. 12 millones a G. 15 millones durante los fines de semana, en esta temporada alta, ahora el nivel de ingreso es menos de G. 5 millones, según datos proveídos por la Municipalidad local.
Los vendedores tanto de la playa municipal como los comerciantes de artesanías de las principales arterias de la ciudad comentan que la afluencia de personas bajó desde hace cerca de cinco meses.
“El principal atractivo es el lago y eso para nosotros era como un anzuelo porque luego la gente pasaba a mirar las artesanías. Ahora casi no se visita por la vista desagradable que presenta. Es una pena que hasta ahora no se logre recuperar”, lamentó una vendedora de la zona de La Candelaria.
“Ni siquiera se presta para la foto. El agua está bastante alejada y la costa sucia”, expresa Teresa Fernández quien fue con su familia, desde Lambaré.
PROYECTO. Tras años de reclamo ciudadano para recuperar el lago Ypacaraí, el Gobierno Central finalmente procedió a la creación de la Comisión de Gestión y Manejo del Lago Ypacaraí y su Cuenca.
Como primera medida anunciaron la construcción de un dique movible utilizando geobolsas, que son bolsas cargadas con arena y sedimentos, como una medida paliativa y temporal para recuperar el nivel de sus aguas.
También aseguran que se trabajará en la construcción de una barrera flotante que detenga los camalotes, que antiguamente servían de obstáculos naturales y que hoy están siendo llevados por el agua debido a los nuevos puentes que fueron construidos.
En esta comisión están involucradas las instituciones como: El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), Gobernación de Cordillera y municipios de la cuenca del lago: Areguá, San Bernardino, Ypacaraí e Itauguá, principalmente. Como director nacional de Gestión y Manejo del Lago Ypacaraí y su Cuenca fue asignado el abogado Carlos Renato Máas Franco.