Pasadas las 01:00 de la madrugada de ayer, armados con fusiles de guerra y granadas, llegaron al menos doce hombres, con las caras cubiertas con pasamontañas.
Con disparos de arma intimidaron a los guardias y con explosivos destruyeron la seguridad de la bóveda.
Al huir, volvieron a utilizar las bombas, esta vez, para volar todo el edificio donde funciona una sucursal del Banco Regional. Aún desconocen monto de lo robado.
Los asaltantes huyeron en dos vehículos Toyota Allion que luego quemaron a unos kilómetros del sitio, en la zona conocida como cruce Tama’i, jurisdicción de Bella Vista.
Lo que sí se sabe es el dinero que los asaltantes no lograron llevarse de la bóveda, de otro compartimiento y del cajero del banco. Según explicó el comisario Omar Méndez, director de Hechos Punibles Financieros de la Policía Nacional, en un compartimiento de la bóveda quedaron G. 1.600 millones, unos 20 mil dólares y G. 15 millones en monedas de baja denominación. También quedaron G. 600 millones en el cajero automático. El jefe policial indico que son unos G. 2.350 millones lo que la banda no se llevó.
El comisario Hugo Díaz, jefe del Departamento de Investigaciones de la zona de Itapúa, no descarta que el Primer Comando de la Capital (PCC) esté detrás del hecho.
En el local bancario fueron hallados casquillos de proyectiles percutidos y no percutidos de armas de fuego de calibres 7.62 y 5.56.
8 HORAS DE TERROR. Casi a la misma hora, una familia pasó ocho horas en poder de una gavilla que asaltó un establecimiento rural en Yguazú, Departamento de Alto Paraná. El atraco se inició en la noche del martes y se extendió hasta casi el amanecer de ayer miércoles. Fueron cinco marginales que tomaron de rehén al capataz y luego redujeron a los propietarios, quienes fueron encerrados mientras los ladrones buscaban dinero en la casa.
El caso fue denunciado por Luk Ryuma (25), propietario del inmueble ubicado en el km 45 de la ruta PY02, a unos tres kilómetros de la ruta, hacia lado Monday. AR/EM
