

El hecho ocurrió cerca de las 23.00 horas del sábado, cuando Lionel Rojas Jara (23) y su pareja Mariela Quiñónez González (22) llegaban a bordo de una motocicleta al inquilinato donde vivía. En ese momento, fueron interceptados por un hombre que, al parecer, estaba esperándolos detrás de la casa.
De acuerdo con el informe policial, la pareja no tuvo tiempo de reaccionar cuando el sicario desenfundó un arma y comenzó a gatillar contra la humanidad de ambos.
El que se llevó la peor parte fue Lionel Rojas, que recibió disparos en la cabeza y en otras partes del cuerpo.
El hombre, según los investigadores, cuenta con antecedentes por narcotráfico y habría sido el objetivo principal del ataque.
La mujer también recibió impactos de bala a la altura del pecho y del antebrazo. Ambos murieron en el lugar donde se produjo el ataque.
El desconocido, luego de cometer el crimen, huyó del lugar y hasta el momento sigue siendo buscado por los agentes policiales.
El caso fue comunicado al Ministerio Público y también ya están trabajando agentes del departamento de Homicidios y de Investigación de Hechos Punibles de la localidad próxima a Katueté, que tendrán a su cargo el esclarecimiento del caso.
Los primeros indicios dan cuenta de que el crimen fue por encargo y tendría un trasfondo relacionado con el narcotráfico.
INDUSTRIA QUE SE EXPANDE. Según había explicado a ÚH el jefe del Departamento de Crimen Organizado, comisario César Silguero, la industria del sicariato ya no está instalada exclusivamente en la zona del Amambay, sino que se va expandiendo al resto del país.
El uniformado indicó que muchos de estos asesinos a sueldo son parte de organizaciones criminales, pero también están los que toman el sicariato como un oficio y son contratados por particulares.
En Pedro Juan, un sicario puede llegar a ganar desde 1 millón de guaraníes hasta 20.000 dólares.
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