La medida drástica tomada ayer por el Poder Ejecutivo, ante la posible circulación viral del coronavirus en el país, dejó en desconcierto a los representantes de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP).
El Gobierno incluyó a las “reuniones religiosas” entre las actividades públicas de concurrencia masiva que deben ser suspendidas por el periodo de 15 días, a modo de evitar la diseminación del virus.
Como esta medida se difundió al final de la tarde de la víspera, los obispos no se atrevieron a señalar si las celebraciones litúrgicas –como las misas– se suspenderán o no.
“Debemos llamar a una asamblea extraordinaria de todos los obispos e informarnos del asunto”, indicó monseñor Adalberto Martínez, presidente de la CEP, al ser consultado por ÚH sobre si cerrarán las puertas de los templos durante el periodo señalado.
El ministro de Salud, Julio Mazzoleni, advirtió que “por ley sanitaria” todas las entidades públicas y privadas están obligadas a acatar la disposición adoptada.
Prevención
Evitar darse las manos durante las misas, sea en el saludo de la paz o en el rezo del Padre Nuestro, así como no tocar las imágenes santas. Esas son algunas de las recomendaciones que la Iglesia Católica está adoptando, a nivel mundial, a raíz del avance del coronavirus.
Acá, el Consejo Permanente de la CEP elaboró un protocolo como medida de prevención para impedir la propagación del virus en las distintas comunidades eclesiales.
Como en el Misal Romano, el saludo de la paz no es obligatorio, “recomendamos que se omita este rito por la circunstancia del momento”, reza el tercer ítem del comunicado difundido ayer por la episcopal. “En todo caso, si el celebrante cree oportuno, darse el saludo de paz, que se evite, en lo posible, el contacto físico”, estipula.
Como primer punto, plantean “evitar el uso del agua bendita en las puertas de los templos”. Segundo, “adoptar todas las medidas de higiene en las celebraciones litúrgicas”; esto es la limpieza y desinfección constante de imágenes santas, bancos y otros mobiliarios.
Por lo demás, a la hora de la comunión sugieren a los fieles que reciban la hostia en la mano.
“Llevamos adelante lo que el Ministerio de Salud quitó. En el Obispado de Caacupé ya no nos saludamos con besitos ni nos pasamos más las manos”. Ricardo Valenzuela, obispo de Caacupé.