El caso de la muerte de Rodrigo Quintana, ocurrido en la sede del Partido Liberal Radical Auténtico, luego de las protestas del 31 M, fue destrabado parcialmente por la Sala Penal de la Corte.
Es que los ministros Manuel Ramírez Candia, Eugenio Jiménez y Luis María Benítez Riera, rechazaron la aclaración y recurso de reconsideración planteados.
La querella que representa a la ex pareja de Rodrigo Quintana, Leticia Redes y a su hija, pretendían que se apartara a los camaristas José Agustín Fernández, Bibiana Benítez y Delio Vera.
El 18 de junio pasado, la Corte había rechazado la recusación contra los camaristas. Contra este fallo, la querella pidió la aclaratoria y, a la vez, la reconsideración.
Sin embargo, los ministros entendieron que no había nada que aclarar, porque no existían puntos oscuros ni que fueron dejados sin resolverse en la citada resolución.
Además, declararon inadmisible la reconsideración, ya que no existe ese recurso entre los previstos por la legislación procesal.
Con la resolución, ahora, el caso pasa al Tribunal de Apelación que, a su vez, deberá estudiar la recusación contra el juez Alcides Corbeta, a más de una apelación pendiente.
PRELIMINAR. Una vez que se resuelvan estas cuestiones, se fijará fecha para la audiencia preliminar, donde se estudiarán los pedidos del Ministerio Público y de la querella.
En el caso, el único acusado por la muerte de Rodrigo Quintana es el policía Gustavo Adolfo Florentín, mientras que el oficial Guido Amarilla fue acusado por coacción grave.
En contrapartida, se solicitó el sobreseimiento definitivo del comisario Tomás Paredes Palma, quien en principio, había sido imputado por inducción a un subordinado a un hecho punible.
El requerimiento fue presentado por los fiscales, Marlene González, Clara Ruiz Díaz (ahora jueza), Hernán Galeano y Teresa Rojas.
En su acusación, dicen que no se determinó quién dio la orden para el ataque al local del Partido Liberal Radical Auténtico, en la noche del 31 de marzo y madrugada del 1 de abril de 2017, en las protestas contra la enmienda proreelección del entonces presidente Horacio Cartes.
Aquella madrugada, antimotines y efectivos policiales entraron a disparar y a golpear a quienes estaban dentro del recinto, entre ellos Rodrigo, de 25 años, quien recibió un disparo de escopeta a mediana distancia que le causó su muerte.