¿Incógnitas con un 4-0? Sí. Es que el Decano no tuvo transiciones rápidas en ataque, no se vieron tantos pases entre líneas que eran los predilectos para llegar a estar mano a mano con los arqueros, algo que abundaba en el Olimpia múltiple campeón.
Por momentos del partido el ritmo era muy cansino, la posesión del balón fue casi exclusiva del Franjeado, y en contadas ocasiones sintió una presión de Nacional para equivocarse con los pases.
El marcador se abrió de pelota parada, en un momento en que Olimpia rondaba el área grande alba, pero sin claridad en la profundidad. Camacho le colocó en la cabeza la pelota a Antolín que no falló.
Párrafo aparte para Alcaraz, que con su experiencia no le hace falta correr tanto, estuvo bien parado, ordenando la defensa y ganando con su físico en todo momento, neutralizando al Memo Beltrán.
Optimización. Olimpia aprovechó las facilidades que Nacional le dio en el segundo tiempo.
En el contragolpe más claro, Camacho aguantó ante Núñez, cedió el balón a Roque y este a Silva para el 2-0. Con este marcador se sentenció la victoria.
Otro error fue la mala salida del portero Espínola que Tito recuperó, cedió a Rojas, este a Ale Silva que le dio el gol a Camacho para el 3-0. Finalmente, ante una defensa dormida, Fernández le puso el centro a la cabeza a Recalde para un 4-0 claro.
Ante tanta facilidad, Olimpia se podrá lucir, pero restará ver si puede agregarle algo más para así conseguir victorias en el plano internacional.
Olimpia goleó 4-0 a Nacional con alta precisión a la hora de definir jugadas, aunque dejó otras dudas.