La estatal de combustibles se quedó sin base de datos a raíz de que fue llevada por una empresa que estuvo operando en la empresa sin contrato legal. Esto obligó a montar uno nuevo de manera manual, donde se descubrieron los cheques diferidos y la deuda de G. 40.000 millones de ciertas operadoras. Anuncian demanda a los que no pagan.
Este y otros temas fueron señalados ayer por la titular de Petropar, Patricia Samudio, durante una conferencia de prensa luego de la reunión que mantuvo con un grupo de operadores que sentaron postura de acatar las directivas de la empresa y los contratos entre partes.
Lo de la desaparición de la base de datos ya se venía denunciando a nivel interno, pero ayer fue confirmado oficialmente. “Había sido que la base de datos con la que se venía trabajando fue retirada”, comentó Samudio.
Apuntó que la base se había otorgado en la administración anterior (Eddie Jara Rojas) a una empresa que no pasó por un proceso de licitación. “Ya estaban utilizando el sistema informático que no se había adjudicado aún por la licitación. Al final el servicio fue adjudicado a otra empresa y la que estaba vino y retiró todo su servidor y sistema con nuestra base de datos. Y nosotros no teníamos, como debía ser, un backup dentro de la compañía y se perdió esa información”, enfatizó.
Dijo que no podía señalar si esto representaba un hecho punible, pero en concreto es que debido a esto se rearmó otra base de datos con el nuevo programa, con un trabajo manual minucioso de todo el equipo financiero y que ahora está respaldado por el Ministerio de Hacienda”, recalcó.
DEMANDA. En otro momento, la titular de la empresa estatal dijo que hasta ahora lo que se tiene en concreto es que hay un diez por ciento de 120 operadores que tienen deuda por un valor de 40.000 millones de guaraníes, acumuladas a través de cheques diferidos que hacían aparecer como pago que las cancelaba, pero en realidad no ingresaron el dinero. Anunció que van a demandar a quienes no se pongan al día.
Asimismo, Samudio rechazó que su antecesor Jara Rojas haya dejado en orden la administración y que duda que ella sea la que quiere fundir Petropar, y más bien lo que teme es que a esta nueva administración le vaya bien con la empresa.