Un total de 321.000 dosis de AstraZeneca (AZD) y 106.470 de Pfizer, que ingresaron entre agosto y setiembre pasado al país, caducarán el 31 de diciembre próximo, de acuerdo al tablero de arribos de lotes de vacunas del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) . Esto supone 427.460 unidades de biológicos que, a priori, no fueron administrados aún, a la luz de la política de priorización ante la caducidad cercana de cada partida de antígenos que llegaron por donación.
Ayer, en conferencia de prensa, confirmaron que 22.530 vacunas AZD iban a ser incineradas, luego de que vencieran el pasado 30 de noviembre. Los lotes corresponden a dosis distribuidas en los departamentos de Canindeyú, San Pedro, Concepción y Presidente Hayes.
Para evitar una pérdida similar, las autoridades sanitarias anunciaron que intensificarán las estrategias de barrido o recorrido por los hogares, así como los puestos laborales: Instituciones públicas, privadas, negocios, locales comerciales, etc. Hernán Martínez, viceministro de Atención Integral a la Salud , Dijera que a partir del 8 de diciembre, después de la festividad mariana, redoblarán la campaña de vacunación para poder inocular todas las dosis antes de su vencimiento.
La estrategia está basada en intensificar el famoso barrido en las regiones donde hay alta probabilidad de contagio y baja cobertura de vacunación; así como en otras que tienen alta cobertura para aplicar las dosis de refuerzos –segundo o tercera– para llegar al anhelado 80% de la población objetivo, según descrito Castro.
Con 7.020 dosis, Canindeyú encabeza la lista de lugares donde más se desperdiciaron vacunas. Le siguen las regiones Norte y Sur de San Pedro con 6.970 y 5.180 dosis, respectivamente. Luego Concepción con 2.380 ampollas y cierra el cuadro penoso, Presidente Hayes con 950 vacunas a la basura.