El contralor general Camilo Benítez presentó a la Comisión de Legislación un dictamen por el rechazo a las modificaciones de la Ley de Conflicto de Intereses, más conocida como puertas giratorias, que ya tiene media sanción de la Cámara de Diputados.
Aún así, la decisión de la mayoría de los miembros de Legislación es a favor de los cambios incorporados.
Además, el contralor mencionó una adenda presupuestaria de G. 80.000 millones para contratar 100 auditores más, y aumento salarial.
“Creemos que el argumento para la modificación no es correcta. Algunos dicen que cuanto más sujetos se declaren, más difícil es controlar; al contrario, más fácil va a ser el cruzamiento para detectar conflicto de intereses”, dijo.
“Como órgano de control, no podemos estar en contra de la ampliación de los controles”, sostuvo, remarcando que se tiene que mantener la ley tal cual está.
“Todos tenemos problemas de desconocimiento. Para eso están los cursos de capacitación, y hay prórrogas”, acotó, aclarando que para el Congreso el plazo para la presentación, que vencía este viernes 13, se aplaza hasta el 17 de noviembre.
“Hay que incluir los datos de las personas que necesariamente uno tiene contacto. Llamar a preguntar qué empresa, si provee al Estado. Luego está la declaración falsa”, manifestó Benítez.
“Muchas cosas se están diciendo en los pasillos; uno, no se puede penalizar la buena fe. Nos ofrecimos a ser parte del ejemplo. En una audiencia, vamos a utilizar como ejemplo mi declaración jurada de intereses que la propia Contraloría pueda llenar en línea”, sostuvo la senadora encuentrista Kattya González.
“No se puede retroceder como están pretendiendo algunos. Fui la única que firmé por el rechazo de la iniciativa”, mencionó sobre el dictamen de Legislación.
Por su parte, el colorado Luis Pettengill abiertamente se declaró a favor de la modificación, así como plantea la Cámara de Diputados.
“Creo que no es tan bueno. No todas las familias andan en buenas relaciones. ¿Qué pasa con todas las familias que están peleados (sic) y tenés que pedirle que presente?, y te va a decir que no”, remarcó el senador.
“No es tan fácil de que todos los parientes te den sus declaraciones. Estamos más con que cada uno con lo suyo. El de los parientes dar los nombres, pero no sus empresas. No coincidimos con el dictamen de la Contraloría”, sentenció Pettengill.
